Las cámaras digitales utilizan sensores de imagen en vez de película para captar luz, se consigue gracias al efecto fotoeléctrico donde los metales liberan electrones cuando se les expone a la luz.
Al comienzo del lanzamiento de este producto, eran cámaras de coste muy elevados y que tras el paso del tiempo se ha abaratado y hecho accesible para todos los clientes.
Gracias a la digitalización de las cámaras, el mundo de la fotografía ha evolucionado, pues con ello se ha conseguido la manipulación de las imágenes a través de las opciones que la cámara permite, como la saturación, la nitidez, el contraste y el tono del color. Además de que permite el modo manual en el que la persona que realiza la fotografía puede manejar el balance de blancos y permite la captura de imágenes tanto en color como en blanco y negro o sepia, utilizando los diferentes filtros que se encuentran en la cámara.
La fotografía digital muestra un recorte y una construcción, entendido como fotomontaje, que no pretende engañar a nadie si no mostrar una forma de realidad creando así una credibilidad como testimonio de esa realidad, pues son las tecnologías digitales las que intervienen en el registro de la imagen manipulándolas y distorsionándolas.
Se mezcla lo real y lo virtual dando un nuevo tipo de imágenes, con ayuda de los programas de manipulación de fotografías
Existen diferentes tipos de cámaras digitales, desde tan pequeñas que te caben en el bolsillo hasta cámaras de gran tamaño de uso profesional, todas ellas comparten la característica de la resolución, unas más que otras teniendo en cuenta el tamaño de los granos fotosensibles y la dimensión de la película de la cámara.